En la villa malacitana de Ardales, en sábado sabadete y a dieciocho de octubre del séptimo, que no octavo, año de nuestro señor, tras el comienzo del tercer milenio,
PROCEDEMOS AL
JURAMENTO DEL INFANTE DON JESÚS
ANTE LAS PUERTAS DE LA CUEVA DE ARDALES,
MEMENTO INSONDABLE DEL AVERNO MISTERIOSO.
YO, JESÚS, INFANTE DE LAS ESPAÑAS,
DE LAS SUS SIETE CIUDADES
Y DE LAS SIETE MOZAS CASADERAS QUE EN ELLAS HABITABAN,
DONCEL DE LAS SUS DUEÑAS, DONCELLAS Y CORTESANAS,
EN ESTE MÁGICO LUGAR E INSONDABLE HORA...
JURO:
ANTE UN POEMA DE MI INSIGNE MAESTRO
DON RAMÓN Y AQUESTE EJEMPLAR DEL
“AMADIS DE GAULA”
LIBRO ENTRE LOS LIBROS DE LAS CABALLERÍAS ANDANTES QUE EN ESTE MUNDO HAN SIDO...
QUE:
EN ENTRANDO EN LAS PROFUNDIDADES DESTA GRUTA MISTERIOSA, FIELMENTE GUARDADA POR EL CAN CERBERO,
PERRO DE TRES CABEZAS...
CABEZAS... DE LAS DEL CUELLO Y SESERAS,
PARDIEZ, QUE NON DE LAS OTRAS...
QUE AÚN MIRANDO, REMIRANDO
Y EN TODAVÍA CONTEMPLANDO MIS OJOS
A ALGUNA DAMA Y/O DONCELLA CASADERA
DE NOBLE CABALLERO AMIGO...
PODRÉ MIRALLA Y REMIRALLA,
CONTEMPLALLA Y REGODEÓME
Y ALUMBRALLE EL SUYO CAMINO...
PERO NO DISFRUTALLA
NI INSINUALLA NI CORTEJALLA,
NI TOQUETEALLA NI MANOSEALLA.
IGUALMENTE, JURO POR LOS SAGRADOS
CRONICONES MEDIEVALES Y
MI FAMOSA E INIGUALABLE DAGA,
COMPAÑERA INVICTA EN MIL BATALLAS,
QUE, EN AQUESTA NOCTURNIDAD,
ÉSTA ESTARÁ TRANQUILLA, SOSEGADA,
MODERALLA Y RELAJALLA, SI ES NECESARIO,
HABRÉ DE REPRIMILLA Y FASTIDIALLA
AÚN CON GOLPES DE VASALLO.
IGUALMENTE, DEBO MUNCHO RESPETO
A LOS MIS AMIGOS AQUESTOS CABALLEROS.
EN PROMETO NO MIRALLOS, EMPUJALLOS
FORNICALLOS O VIOLENTALLOS
EN APROVECHANDO
LA CONSABIDA NOCTURNIDAD DE LA CUEVA.
QUE ASÍ SEA, SE CUMPLA ANTE
VOSOTRAS Y VOSOTROS
Y DE NO SER ASÍ,
SE ME DEMANDE, VIVE DIOS,
POR LOS SIGLOS DE LOS SIGLOS.
Y AHORA,
CAMARADAS,
ACOMPAÑÁME, SIN PRIESA,
SIN DUDARE, SIN RESQUEMORE...
INTRODUCIRE CONMIGO
EN AQUESTE PARAJE SIN IGUAL
PROPIEDAD DE LA DIOSA GEA
PLENO DE CURIOSIDADES PRIMITIVAS...
NOS OS ARREPENTIRÉIS... O... TAL VEZ, SÍ.
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